jueves, 7 de enero de 2010

La espera en la Embajada S02E01



Ya hoy dejé de trabajar... Muchas gratas experiencias, muchas rabietas y muchas mañas nuevas.
Ahora tengo un nuevo camino que recorrer, yo personalmente amo las nuevas experiencias, soy de esas personas que se aburren rápido. Por eso me gusta tanto moverme y hacer de mi vida y mi trabajo algo diferente todos los días.
Por supuesto ya con el primer párrafo dejo la mariconería clásica. Bueno ahora me toca mandar a traducir los papeles que estaba guardando para cuando me dieran la visa. Ahhhhhh! y no puedo olvidar que me falta legalizar algo, así que me faltarán mis tres mil horas de colas, por eso, ahora me compré un aparatico nuevo (niguno de uds lo tiene, yo soy el único) que hace de las colas un paraíso.

Cuando me toca hacer una cola saco el aparatico, que son unos lentes como de sol con cristales de uranio maganesoide, y aprieto el botón. Suena como cuando prendes la computadora y sale el logo de windows. No se imaginan con este aparato puedo revisar la página de globopestón porque como vivo yo aquí en Venezuela sin mortificarme la vida, luego de mortificarme unos minutos con la mente claro está, introduzco la dirección de noticias 24x7 y me tardo unos minutos más mortificando mi existencia. Cuando me quito los lentes ya tengo dos viejitas al frente que no se como co... hicieron para ver a través del reflejo lo que estaba leyendo. Acto seguido las señoras empiezan a despotricar al señor presidente, no se por qué se meten con él si es tan diligente y "eficiente" ése señor, que bueno al cabo del rato todos los de la cola mueven la cabeza afirmando lo que dicen todos. Que si la gente se acostumbra, que si es culpa de la oposición, que si la gente debe salir, pero como todos sabemos, en lo pisan la salida del sitio donde están haciendo la cola se les olvida.
En lo que sobre colas se trata aquí nadie nos gana. Yo espero y aspiro no tener que conseguirme con dicho ritual en Montreal. Pero sigo con mi cuento... Dicho aparatico lo prestaría para ir a buscar la visa, pero no te van a dejar entrar con él. Bueno el cuento es que preparen sus nargas para buscar la visa. LAs sillas son incómodas pero como dicen por ahiiii, "sarna con gusto no pica". Claro estás buscando la visa, tu sueño en el pasaporte, la entrada y el comienzo a una nueva vida, así que sentarte en la silla de metal fríaaaaaaa no es nada comparada con la emoción que se siente en ese momento.
Ahora dios te libre o santo quinchoncho te ayude si te toca buscarla en temporada alta, porque vas a tener a 10.000 personas buscando su visa de turista. Yo me conseguí con una persona conocida que hablaba más que un secuestrado de las FARC recién rescatado, claro está, no tuve paciencia y le di mi asiento a otra persona.

Empezaron a llamar los números: -El número GUAAGUUAAAAAGUAAAO pase por la taquilla. Como cosa rara ya todos se agolparon al lado de las puertas de los cubículos como si estuvieran regalando azúcar. Al frente ves a una señora rezando, como si Dios firmara las visas, y bueno no falta el que se fuma diez cajas de cigarros afuerita, que además entra mil veces para preguntar si el numero talssss lo han llamado.
Bueno después de pasar 2 horas y algo es que te llaman, eso sí, primero te pegan un susto. Salé la vocecita y del parlante y dice - los siguientes números deben volver mañana-. Ahí se te entumecen las bo... o las te... Ojo están hablando de las personas de las visas de turistas, yo creo que después de sufrir tanto no te van a dejar esperando otro día.

En fin, te llaman te dicen que revises y te mandan pa' tu casa. Dos horas y medias resumidas en 2 minutos.

Pd: Lo que ocurre en las colas no vienen con el aparatico.

2 comentarios:

  1. Epa pana, no vuelvas a usar eso en Caracas porque si te distraes te atracan. Recuerda que somos la ciudad más violenta despues de Ciudad Juarez y Nueva Orleans

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  2. Bueno si te cuento que ya me lo robaron

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